El espíritu de Amalec

El ESPIRITU DE AMALEC

(División)

       

"Y Jehová dijo a Moisés: Escribe esto para memoria en un libro, y dí a Josué que raeré del todo la memoria de Amalec de debajo del cielo. Y Moisés edificó un altar, y llamó su nombre Jehová-nisi; y dijo: Por cuanto la mano de Amalec se levantó contra el trono de Jehová, Jehová tendrá guerra con Amalec de generación en generación". Éxo 17:14-16  

 

El espíritu de Amalec es la actividad satánica que aleja a la gente de la iglesia, hace que no se congregue, que se ofenda: que digan "Me lastimaron", "Me trataron mal", "No tengo ganas", "Vivo lejos", "Tengo hijos", "Me casé", "Me separé", etc.

 

Toda la gente apartada de la iglesia tiene el espíritu de víctima. La iniquidad hace que te sientas víctima de las circunstancias, de la gente. de esta manera se activa el espíritu de Amalec o el espíritu de división.

 

Amalec quiere decir "dividir". Amalec peleó contra Moisés porque quería dividir. Amalec quiere dividir la iglesia, quiere que estés pero que no seas parte; quiere dividirte de tus sueños, que digas que no lo vas a poder lograr; quiere dividirte en tu familia. Toda división familiar, en la iglesia y con tus sueños,.. es Amalec. El espiritu de Amalec, se rompe y quebranta con arrepentimiento, reconciliacion y soltando el perdon, ademas de un avivamiento espiritual.

 

Hay gente que está esquizofrénica. De cada tres, dos están trastornados en sus emociones. Amalec trata de que no trabajen en equipo, que no puedan congregarse. Hay matrimonios que tienen a Amalec en el medio, no pueden compartir, están divididos. continuamente se estan acusando y reprochando. Hay padres que no llegan al corazón de sus hijos e hijos que abandonan a sus padres porque Amalec dividió la familia.

 

Hay gente que tiene a Amalec en la mente porque están locos, están fraccionados, hoy hacen una cosa y mañana la abandonan, gente inconstante, dividida.

 

1- Lo que activa la división es la queja: La queja atrae a Amalec. Israel se quejaba de todo en el desierto y cuando llegaron a Refidín viene Amalec. Dios le dijo a Moisés que vaya con dos más porque estaba cansado. Porque la queja cansa, agota, desgasta, e invita a división a un espíritu diabólico a que te divida de Dios, de tu sueños, de tu familia, de tus hijos, de tu compañero, de tus amigos, de la iglesia.

 

2.- El quejica, siempre se queja por tonterias: “Cómo nos acordamos del pescado que comíamos gratis en Egipto y teníamos todos los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos que queríamos. ¡Pero ahora lo único que vemos es este maná! Hasta hemos perdido el apetito». Núm. 11:5-16. El pueblo de Israel se quejaba porque no tenían pescado, pepino, etc. y extrañaban las cebollas de Egipto. Dios los sacó del cautiverio, les abrió el Mar Rojo, les dio señales y ellos extrañaban las cebollas, porque el quejoso se olvida de todo lo grandioso que Dios hizo en su vida y recuerda las estúpidas cebollas y ajos.

 

Era la voluntad de Dios que ellos salieran de Egipto, que Moisés los guíara, que entraran a la tierra, Dios estaba con ellos, entonces ¿por qué se quejaban por las cebollas y todo lo demas? porque hicieron de la queja su pan de cada día..... Cada vez que te quejes división de Amalec te va a atacar.

3- El quejica busca gente que refuerce su queja: (La ley de la atración dice que lo semejante atrae a lo semejante) El quejoso busca otro quejoso porque los espíritus se atraen. El quejoso no quiere que alguien lo desafíe sino que alimente su miseria. En esta iglesia no vamos a alimentar tu espíritu de víctima y tu queja, sino que la vamos a quebrar, vamos a ser tu peor pesadilla para que mañana tengas el mejor sueño de Dios. Entrarás en el poder del Señor que te va a afirmar, te dará un espíritu de alabanza y de gratitud y Amalec será muerto delante de tus ojos.


4- La queja es hereditaria: Por ejemplo, madres que se quejan siempre y sus hijos, cuando sean grandes, serán los nuevos quejicas. O como esos hombres que han sido criados por la tía, la abuela, sólo mujeres; cuando crecen no quieren una novia sino otra mamá, y se quejan de que no los atienden, no los miman y exigen. Así conocemos gente que se queja por todo: que no los llamaron, no los visitaron. Cuando una persona recibe a Cristo, su espíritu tiene vida pero su mente tiene que ser renovada. La mente no quiere recibir la Palabra de Dios, sino que quiere gente que refuerce su mente de víctima. Pero Dios hablará al espíritu y quebrará tu mente para darte una palabra de desafío. Te sacará del estado de queja para ponerte en el estado de victoria.

 

 

5- El quejoso busca la ley del mínimo esfuerzo: Busca hacer un trabajo con el menor esfuerzo posible. Piensa cómo podría zafar, cómo llegar media hora más tarde al trabajo o cómo salir media hora antes, trabajar lo menos posible. Israel se quejaba en el desierto por las cebollas porque eran gratis (Números 11) Dios les dijo que cuando entraran en la tierra tendrían que trabajar, que sembrar para cosechar, no les iba a regalar más pan del cielo. Por eso recordaban las cebollas, no les importaba que los violaban, que abusaban de sus hijas y esposas, pero las cebollas eran gratis. El quejoso es ingrato, busca todo lo gratis, la ley del menor esfuerzo. ¿Cómo vencer al espíritu de división? Dando gracias por lo que tengo.

 

6.- Si me quejo por el lugar donde hoy estoy, Dios no me llevará al próximo nivel. Dios no te puede llevar más allá si más acá te quejás. Da gracias a Dios por lo que tenés. Disfrutá lo que tenés: por ese coche que se cae a pedazos, dale gracias al Señor; por esa taza rota de mate cocido, da gracias al Señor; por la casa, por la familia que tienés, da gracias al Señor. Porque el que es con gratitud hoy, Dios lo llevará al próximo nivel.

 

7.- Gratitud no quiere decir conformismo. Ni decir "Estoy acá y estoy bien", sino quiere decir "Señor te doy gracias por donde hoy estoy, pero quiero más ". Si aprendés a ser obediente en la puerta pequeña, Dios te abrirá una puerta más grande; si eres fiel en la ventana pequeña, Dios te abrirá una ventana más grande; y si eres fiel donde hoy estás parado, Dios te llevará a una gloria mayor. No voy a juntarme con los que alimentan mi queja.

 

8.- Alejate de la gente que alimenta tu queja. Esos que te dice "pobrecito", porque tienen espíritu de víctima y queja. Juntate con los que desafían tu queja y te dicen: "Si te caíste, volvé a levantarte", "Si perdiste una oportunidad, Dios te dará una mejor", "Si tu pasado fue oscuro, tu futuro será glorioso", "Si en el ayer el diablo trató de destruirte y no lo logró, Dios te preparó para vencer en tu próxima batalla". Juntate con gente de fe, que dice: "Todo es posible para el que cree", "Caerán miles y diez miles más a ti no te tocarán".

 

9.- La queja cansa, fatiga el alma y el espíritu. Moisés se fue a la montaña porque estaba cansado -la queja cansa-, y se llevó a Aarón y a Hur. Hur quiere decir "libertad", y Aarón "montaña alta", "el que sueña". Debés estar cerca de la gente que ama tu libertad. El que ama tu libertad, te quiere ver bendecido, próspero, se alegra con tu sueño, y está contento que Dios te está usando. Ése será el que te levantará la mano y subirá al monte contigo, no te sacará nada sino levantará tu mano porque te ama, porque te quiere ver libre. "Pelea la buena batalla porque amamos tu libertad y el avivamiento".

 

10.- Juntate con personas que te inspiren a soñar. Hur estaba de un lado, y la Montaña alta del otro. Hay un simbolismo profético aquí: habla de sueños. En los momentos difíciles no te van a ayudar los que te aman, sino el que ama tu libertad y el que te inspira a soñar cosas altas, el que te dice "Hay una montaña alta que tenés que subir", te inyecta sueños de Dios. No necesitás mil personas, necesitás solo dos. No necesitás conocer a todo el mundo, sólo a dos que amen tu libertad y que te ayuden a soñar. Elizabeth llevaba a Juan el bautista en su vientre y se encontró con María que llevaba a Jesús; y cuando María la saludó, el vientre de Elizabeth saltó. Necesitás entablar relación con gente que hace saltar tu sueño . Con gente que te dice "Vamos a soñar" porque cuando Dios nos saca de cautiverio seremos como los que sueñan, pondrá alabanza en nuestra boca y risa en nuestro corazón entonces dirán en las naciones, grandes cosas ha hecho Jehová, con estos nos gozaremos y alegraremos con Él y los que sembramos llorando, cosecharemos con alegría.( Salmo 126). Manos levantadas, victoria; manos bajas, pérdida.

 

11.- Manten tus manos levantadas al cielo en señal de victoria. La victoria dependía de Moisés. Aprendemos un principio espiritual: los que tienen al Señor en su corazón, son líderes del hogar y la victoria en ese hogar va a depender de que tengan las manos levantadas. Les hablo a los hombres también: si bajan los brazos, sus hijos sufrirán a Amalec, su trabajo sufrirá a Amalec, pero si mantienen los brazos en alto en clamor y suplica constante tu familia vendrá a Jesucristo, porque las manos levantadas del líder es la victoria de su gente.

 

12.- Aprendete este principio.- Hace años que aprendí este principio, si mi esposa y yo bajamos los brazos a los pastores les va mal; si los pastores bajan los brazos a los líderes les va mal; y si los líderes bajan los brazos, los discípulos se les van. Por eso hay líderes que han perdido muchísima gente, porque no han sabido mantener los brazos en alto. Líder no es una "chapa" la que te dan, líder es una actitud de corazón que significa "Voy a tener las manos en alto, voy a vivir en libertad y con sueños, porque mientras tenga fuerzas de Dios mi gente tendrá la victoria contra Amalec".

 

13.- ¡Hey discípulos!: tienen que aprender a levantar las manos a sus líderes.Líderes: aprendan a levantar las manos de sus pastores. Pastores: levanten nuestras manos porque todos nos cansamos. Debemos caminar cerca de Aarón y Hur, buscar que nos levanten los brazos para que cuando venga la batalla no los bajemos, porque si lo hacemos es porque no nos equipamos de gente maravillosa alrededor. No tenés que tener gente que te hable sino que te levante las manos y te diga: "Yo estoy con vos, Dios está con nosotros todo lo que hagamos nos saldrá bien". Siempre Dios pondrá gente que te va a levantar las manos, ángeles que te dirán "Vamos adelante, porque la victoria es nuestra y todo lo que hagamos nos saldrá bien". Hoy levanto tus manos en el espíritu y te digo: "vuelve a soñar, vuelve a caminar lleno del Señor, vuelve a buscar del Padre porque todo lo podés en Cristo que te fortalece".

 

14.- La división se vence uniéndose con gente de fe. El día que se casaba un hermano de esta congregación, su madre, en el momento de salir para la iglesia, se cayó y se rompió la cara. Los médicos la iban a operar pero dijeron que se moría. El hijo llamó, oramos por teléfono, en la iglesia, los pastores y antes de que termine la reunión vino un pastor diciendo que no la operarían porque Dios había hecho un milagro poderoso, porque cuando nos unimos en el espíritu todo lo que le pidamos al Padre, Él nos lo da. ¿Qué es un acto profético? Dios le dijo a Moisés que levante las manos, eso era un acto profético. Un acto profético es una declaración en lo natural que repercute en lo espiritual y baja a lo natural. O sea, es una declaración en lo natural (levantar las manos), que repercute en lo espiritual y baja en lo natural (ganaban la batalla). No es hacer por hacer, Dios tiene que mostrarte cómo hacerlo. Cuando levantás las manos, hacés un acto profético en lo natural que repercute en lo espiritual.

 

15.- Dios dijo que Amalec siempre hara guerra. Cuando Aarón y Hur levantaban las manos de Moisés, Josué vencía, pero Dios dijo que Amalec siempre hará guerra. El espíritu de división siempre va a buscar entrar y se vence dejando la queja. Cuando venció Abraham, levantó un altar. Después de cada victoria debo levantar un altar. Amalec no quería que Abraham levantara un altar. Dios me dijo que: - Hay cristianos y cristianos con altar. - Hay director de adoración y directores de adoración con altar. - Hay predicadores y predicadores con altar; hay oraciones y oraciones que tienen altar. - Hay líderes y líderes que tienen altar. Moisés siempre que ganaba una batalla levantaba un altar, y el Señor me dijo "Yo libré la batalla por vos, tenés que levantar el altar antes de la batalla".

 

Quebranta la maldición de Amalec.

 

Padre: levantamos las manos, me vuelvo contra Amalec, te reprendo espíritu de división, te ordeno que salgas de las familias, te vas de las parejas ahora, sal en el nombre de Jesús. Levanto la palabra de fe y corto tu cabeza. Hoy me vuelvo contra toda maldición y te pudro en el nombre de Jesús. Maldigo tu obrar, pongo al diablo bajo nuestros pies, en el nombre de Jesús. Hoy nos levantamos como jefes, como cabezas, como primeros, deshacemos todo espíritu de queja, quebramos toda palabra que salió de nuestra boca de maldición toda inconstancia se seca, toda miseria se seca, toda visión pobre se seca. Y te desato iglesia para bendición, para victoria, para alabanza, para gozo, para que sueñes. Hoy levanto tus manos y tu espíritu y te digo: "¡Vamos! Que todo es posible para los que creen". Declaro que todo lo que hagas te saldrá bien, que la unción que estuvo en el aposento alto ha caído sobre Presencia de Dios, sobre los que nos siguen por Internet en las naciones. Recibilo. Te desato, sé lleno de Dios". El está aquí.

 

Fuente: Bernardo Stamateas

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